Pasión encubierta (Spanish Edition) by Lori Foster

Pasión encubierta (Spanish Edition) by Lori Foster

autor:Lori Foster [Foster, Lori]
La lengua: spa
Format: epub, mobi
publicado: 0101-01-01T00:00:00+00:00


Capítulo 13

Como respuesta, Logan se acercó a la puerta y la cerró con llave. Después, se aseguró de que el interfono estaba apagado.

Reese oyó el clic de la cerradura, probó a girar el pomo y, después, miró a través del cristal con cara de pocos amigos. Llamó con energía a la puerta.

Por supuesto, no le gustaba que lo excluyeran, y la teniente iba a ponerse furiosa, pero ya se encargaría de ellos después.

Se acercó de nuevo a Rowdy, y le dijo:

—Cuéntamelo.

—Es complicado. Muy enrevesado.

—Bueno, pues dame la versión corta, y rápido.

Rowdy vaciló durante un segundo, pero comenzó a hablar enseguida.

—Pepper y yo trabajábamos en Checkers. Yo era guardia de seguridad. Pepper era limpiadora.

—¿Limpiadora?

—Sí, se encargaba de limpiar los despachos, los baños… ese tipo de cosas. A mí me pagaban muy bien, y Pepper ganaba un sueldo decente. Trabajaba por las noches, disimulando su aspecto y siendo muy discreta para no llamar la atención del jefe. Ella era… completamente insignificante. Eso era lo que queríamos los dos. Si Pepper hubiera sido camarera, o algo así…

Rowdy cabeceó.

Logan sintió odio.

—Andrews se le habría insinuado.

—¿Que se le habría insinuado? —preguntó Rowdy, con un resoplido—. No, él pensaba que las mujeres estaban a su disposición. Nadie se atrevía a decirle que no a Morton.

—¿Ni siquiera un concejal?

Rowdy se pasó la mano por la cara.

—¿Lo conocías?

—Jack Carmin era mi mejor amigo.

Rowdy miró hacia abajo.

—Morton tenía a policías entrando y saliendo todo el tiempo. Lo ayudaban con su negocio. Vi muchos policías corruptos cuando trabajaba allí.

—Jack no era policía, y era uno de los buenos.

Rowdy aceptó aquello sin contradecir a Logan.

—Los polis… Todos se llevaban un buen pellizco por mirar a otro lado y dejar que Morton hiciera sus negocios por la ciudad.

—¿Qué tipo de negocios?

—Drogas, armas, hombres… Lo que fuera necesario. Tú se lo pedías, y él te lo conseguía.

—¿Y cómo sabes todo esto?

—No por lo que tú estás pensando. Morton solo confiaba en mí para la puerta. Yo era el portero, y dejaba entrar solo a los polis que estaban a sueldo. A los que venían a fisgar tenía que distraerlos y conseguir que se marcharan. Cuando no podía entretener a alguno, tocaba el timbre de una alarma que sonaba en el tercer piso, para avisar a Morton de que había peligro. Cuando la policía atravesaba todas las puertas que estaban cerradas, allí ya no quedaba nada que ver.

—Cometías el delito de obstrucción a la justicia.

—Resultaba difícil saber cuándo se trataba de la justicia. Vosotros los polis parecéis todos iguales.

—¿Eso significa que no sabías distinguir a los buenos de los malos?

—Yo sabía a quién tenía que dejar entrar y a quién no. Pero no sabía qué tratos hacían. Veía que, cada vez que moría uno de esos asquerosos, otro ocupaba su lugar enseguida. Yo no conocía de primera mano la corrupción, pero no vi a ningún angelito en todo este asunto.

—¿Dijiste que tú trabajabas de guardia de seguridad? ¿Eras uno de los hombres de Morton?

—Yo no pegaba a los adversarios de Morton. Me ocupaba de dejar entrar o de echar a los tipos problemáticos, o a los que estaban demasiado borrachos.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.